The last of americans girls: Tengo que decirlo.

ODIO andar de blog en blog y que gran parte tengan un reproductor de música automático. Si abro varios a la vez, se crea un caos tal que acabo desquiciada y trato de ir página por página buscando el puñetero reproductor para darle al pause, que muchas veces, acabado cerrando directamente la página porque ni lo encuentro. Y quien sabe, igual ese blog era la ostia y no lo leo por esas mierdas.
Si quiero ponerle música a la letra, ya lo pondré yo, si lo que se pretende con los reproductores de música es decir "eyyy mira como molo, escucho tal o cual", pues escríbelo, o deja un enlace, o un par de videos y el que quiera escucharlo, que lo haga, vamos, digo yo.
Tras esto aprobecho a darle un poco de vida musical a este rincón estraño de mi mente, que gracias a (insertar nombre de tu deidad favorita) siempre nos queda la música... que... en mi opinión, es especialmente hábil en llegar a dónde nada ni nadie llega y en sacar lo que de ninguna otra forma sería posible. Me enerva bastante ver como para la gran mayoría de la gente una canción es "una canción" y ya está, que se limitan a pensar que simpelente es un pasatiempo, disfrute temporal, algo adiccional a una fiesta, para animarte y bailar un rato y largos etcéteras. La música... hay que sentirla, saborearla, degustarla sin prisa y con los 5 sentidos.
Conozco bastante gente que dice sentirlo, amar la música, pero... no de la forma en que yo lo pienso. El 90% de esa gente se queda en las canciones ñoñas y sentimentaloides, dejando de lado las que evocan la locura, el desenfreno y las ganas de correr borracha y desnuda por la calle, el ir a un concierto y sentirte como un niño con un juguete nuevo a la par que sentirte como un animal salvaje.

Y... bueno, a lo que iba, dejo un trocito de mi en forma de canciones para el que tenga tiempo y ganas de escucharlas, eso sí, con sentimiento.
=)

La que da nombre al blog, no podía faltar